* En 2018, solo se registraron 102 casos nuevos de esta enfermedad. Este último domingo de enero se conmemora el Día Mundial contra la Lepra 2020.
Redacción RD:
CDMX 25 enero 2020.- La lepra es una enfermedad que
ha disminuido su frecuencia en México, debido a las diversas acciones
realizadas durante décadas para combatirla. En 2018 se tuvo un registro de 388
pacientes; de ellos, 102 fueron nuevos, el resto se encuentra en tratamiento
médico.
Estas
cifras ubican a nuestro país entre las naciones que han alcanzado el objetivo
establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), de un caso por cada
10 mil habitantes, para desestimarlo como problema de salud pública.
Ante
este panorama, la dermatooncóloga del
Servicio de Dermatología del Hospital General “Manuel Gea González”, Claudia Ileana Sáenz Corral,
entrevistada en el marco del Día Mundial contra la Lepra 2020,
que se conmemora el último domingo de enero, indicó que si bien este padecimiento
no es frecuente entre la población, no se debe bajar la guardia en su
diagnóstico.
Por ser
tan baja su prevalencia se piensa que ya no existe; sin embargo, en México se
tienen zonas endémicas, por ello los especialistas deben tener presentes los
síntomas de la enfermedad. Algunos de
los estados donde aún se registran casos de lepra son: Jalisco, Guanajuato,
Michoacán, Guerrero, Nuevo León y Coahuila.
La
especialista informó que la lepra es una enfermedad infectocontagiosa
ocasionada por el bacilo Mycobacterium leprae, puede afectar a cualquier
persona, pero es más común en los varones jóvenes. Es crónica y el período de
incubación puede variar de 1 hasta 20 años.
La
enfermedad se clasifica en dos tipos polares: lepra lepromatosa y lepra tuberculoide,
así como dos grupos de casos (indeterminados y dimorfos). En general, tiende a
afectar ojos, piel y nervios periféricos.
Cada una
tiene manifestaciones clínicas distintas. En la lepra tuberculoide se puede
observar una o pocas manchas blancas, sin sensibilidad. En la lepromatosa las
lesiones tienen forma de nódulos (bolas) que pueden aparecer en cualquier parte
del cuerpo; o bien, ser difusa, en la que se observa la cara lisa, brillante
(facies suculenta), debido a la infiltración de la piel por el bacilo.
Las
personas que sufren de este último tipo presentan alopecia de cejas y pestañas,
además de un cambio en la esclerótica (parte blanca del ojo), la cual toma una
tonalidad azulada. Además, si no son atendidas de manera oportuna pueden
presentar deformidades en la nariz (catalejo) y extremidades.
Comentó
que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha puesto en marcha diversas
campañas orientadas a combatir y erradicar esta enfermedad.
La
estrategia de este organismo consiste en reforzar las acciones en las áreas que
son endémicas a nivel mundial como el continente africano y en algunas naciones
como India, Argentina, México, Paraguay, Brasil y Estados Unidos.
Sáenz Corral destacó que la lepra es curable
y lo importante es detectar a tiempo, antes de que presente secuelas y
complicaciones. El tratamiento dura entre seis y 12 meses, según el tipo de
lepra. Y se basa en el uso de poliquimioterapia con Dapsona, Rifampicina y
Clofazimina, fármacos que se brindan de manera gratuita.
“Una vez
que concluye el tratamiento se considera a la persona curada, sin embargo, se
mantiene una vigilancia a los demás miembros de la familia, a fin de
identificar cualquier síntoma de alerta que indique un contagio de la
enfermedad”.